viernes, 20 de abril de 2012

Nuestra muerte


Me gusta la libertad ante el precipicio, ante la inminente caída. Me gusta el saber la muerte cercana, la impotencia que otorga como consuelo el poder, por primera vez desear estar viva, sin reservas, desear de veras, con cada centímetro del intestino. 

Me gusta esta muerte sabida, este amor como niño muerto. Puedo quererlo sin temer por su futuro. Nuestro cadáver puede soñar con ese futuro inexistente, llorarlo, gritarlo, morderlo. 

Pero tu insistes en resucitarlo, y nuestro cadáver se vuelve una atrocidad de carne y humo. Le robas su muerte pacífica para traerlo a un mundo que va asfixiarlo, porque no nació para estar vivo, nació para habitar la tumba que ya adorné con flores y lágrimas secas.

Estamos frente a nuestra atrocidad, sin saber que hacer con ella, si matarla de hambre o matarnos con ella. 

0 cuchicheos:

Publicar un comentario

^^