martes, 2 de noviembre de 2010

Lo que según yo es un principio de novela (sin esperanzas)

Muy buenas tardes, mi nombre es laura pantostado y hoy tengo una confesión que hacer: me confieso víctima del amor a primera vista, una costumbre inconveniente y dolorosa, pero aún peor es mi costumbre de desenamorarme a segunda vista, cuando al fantasía se contamina de realidad.


Construyo un castillo en el aire con la primera mirada. Ciudades enteras, países con todo y democracia, estados, ciudades, calles y ciudadanos, todos y cada uno con el color de tu esperanza y con un himno cantado a tu voz. Esta es la tierra que exhala tu nombre, cada movimiento cronometrado para bailar a tu ritmo. Pinto calles, construyo plazas, levanto mil y un estatuas en tu honor. Construyo a mano limpia caminos hacia el pasado, presente y futuro, todos sobre tu cuerpo. Pongo cada gota de mi empeño, alma y capacidad en crear esa primera patria que grita esperanza, todo cimentado en algo tan mortal como puede ser la forma en que rozaste mi mano. Tu mano. Tu mano sostiene ahora toneladas de concreto y millones de vidas humanas, años de historia, creo que hasta un idioma propio.


Entonces es solo cuestión de tiempo: admiro lo que he creado, lo acaricio, lo beso, lo idolatro tal vez un poco mas que a ti. Me lleno de esperanza, aunque sé que es desechable, porque soy débil, porque tengo hambre. Con paso firme me dirijo a alimentar mi obra con otro vistazo a la musa de la que brota el infinito. Es solo cuestión de tiempo para que los cimientos mortales no puedan sostenerla, una mirada mas a tu perfección basta para notar las grietas en tu piel, en tu repugnante piel. Eres solo carne y hueso. Tu muñeca se dobla en un movimiento que no es humano y con un sonoro crack todo comienza a derrumbarse, entre gritos desgarradores todos los habitantes ven sus cuerpos descomponerse, los edificios se derrumban levantando nubes altísimas de polvo, los caminos se rompen por la mitad tragando como un hoyo negro todo lo que los atraviesa, la tierra llora, grita; con tu voz deformada gime al cielo.

El fuego nace de algún rincón y comienza a envolverlo todo, este fuego es mío, brota de mis entrañas, hastiado quiero limpiarlo todo. Se mueve furioso a través de callejones y avenidas, consumiendo a su paso cada huella de tu presencia. Baila entre los escombros limpiándolos de tu nombre, gira, se eleva, se reduce, corriendo entre tu país busca saciar su hambre insaciable.

Eres solo carne y hueso, me miras con miedo mientras vacío el bote de gasolina sobre tu cabeza estupida y mortal. Pero no puedes engañarme así, no puedes simplemente gastar la poca esperanza que me queda y esperar salir impune.

0 cuchicheos:

Publicar un comentario

^^